Este año que viene está marcado por los números 10 y 9
El diez es uno de los números que nos hablan de la totalidad, de lo completo, y de la manifestación soberana de Dios sobre la tierra. Tiene que ver con orden, con justicia, con elección y con intervenciones de gran sobrenaturalidad, por medio del fuego de su santidad. Dios se aparece a Moisés y le da 10 mandamientos para dirigir y gobernar al pueblo. Tras de 10 días después de la ascensión viene el pentecostés, aquí vemos otra vez el fuego divino. Tanto en el caso de Moisés como en pentecostés Dios separó en un lugar alto a quienesse les iba a manifestar. En el monte y en el aposento alto. El hace un llamado a Sus hijos a pasartiempo en el monte santo con Él.
Dios está abriendo una dimensión muy santa y gloriosa de Su conocimiento. El Padre estáhaciendo un llamado muy especial a la unidad por el Espíritu y a conocerlo a Él. Está llamado a una generación que se dará a conocer por la Luz de Su santidad, por Su amor al prójimo, y por su misericordia con los pobres. El está abriendo una poderosa puerta en el cielo a la que tienen acceso los que deseen buscarlo de todo corazón para que Su amor, Su Luz y Su pureza vuelvan a ser vistos en la tierra. Muchos verán manifestaciones visibles o en visiones y sueños tanto de Jesucristo como de sus ejércitos celestiales.
Será un tiempo de separación, de santificación en que como Él separó las diez vírgenes asítambién separará a los tibios de los santificados. Oigo las palabras “Restitución”, “Renovación”, ”Retribución”, “Remodelación”, “Reformación”.
Estas están ligadas al reordenamiento de todas las cosas conforme a los diseños de Dios.Los agraviados serán restituidos, y los que hacen maldad ignorando a Dios y sin temor de él recibirán el pago de su iniquidad.
Muchas cosas fueron removidas por Dios mismo de la vida de muchos, porque Dios anhela hacer algo nuevo y eso que te fue quitado impedía la obra de Dios. Pero Dios no quita algo sino es para darnos algo mejor.
Vienen una gran cantidad de cosas nuevas, en lo espiritual y en lo físico. Pero tienes que deshacerte de lo viejo, de lo inútil, de lo perjudicial. Muchos tienen que hacer un alto en sus vidas y determinar, qué sirve y qué no, qué da buen fruto y qué no, qué viene de Dios y qué no.
Qué relaciones y amistades vienen de Dios y son provechosas y cuales te están reteniendo bendiciones.
Hay toda una purificación que Dios está haciendo en nuestras vidas espirituales y materiales, con el propósito de entregarnos una herencia extraordinaria. Y aquí es donde entra el número 9. Este tiene que ver con un “regénesis” en nuestras vidas y en la vida de la Iglesia en que Dios está reordenando todo para que podamos tener el dominio de todo lo creado y la provisión necesaria para ejecutar nuestro reinado bajo Su soberanía.
Diez veces en el Génesis vemos el vocablo ”Dios dijo”. En la novena vez que lo dijo, le dio al hombre el dominio y en la décima le dio toda provisión. Dios vuelve a hablar el reordenamiento de todas las cosas concernientes a Su casa.
El reordenamiento va a traer luz en las áreas de caos, confusión, temor, incredulidad y todo lo que implica desorden y tinieblas en la vida de sus hijos. Va a separar las aguas de arriba de las de abajo. Esta separación tiene que ver con un remanente escogido. Apocalipsis dice que las aguas donde se sienta la ramera son pueblos, gente que está bajo el dominio babilónico de los sistemas de este mundo. Las aguas de arriba en este caso también es un pueblo que se separa para Él buscando hacer Su voluntad y conformarse a Sus diseños. Este pueblo brillará como estrellas a perpetuidad y los reinos de la tierra le obedecerán ( Daniel 7:27) Estos reinos son el reino animal, el vegetal, el mineral, las aguas, las nubes los vientos y todos los ejércitos celestiales.
Esto no sucederá en un año pero ya ha empezado este proceso de separación y esto se verá acentuándose en el 2019. Dios nos habla de enfocarnos con diligencia en los frutos del Espíritu que son: Mas el fruto del
Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; Gálatas 5:22 y 23.
A esta lista se le añade: vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 1Pedro 1:5-8
En poco tiempo va a ser muy visible quienes son de las aguas de arriba y quienes de las de abajo. Pongan diligencia en esto. En cuanto al número 9, Dios estará trayendo un poderoso y genuino bautizo del Espíritu Santo, en un fuego que será visible y palpable con un poder pocas veces visto. El Espíritu Santo volverá a traer convicción de pecado y un ferviente deseo de santificación y de caminar en las pisadas de Jesús. Esté vendrá sobre los que amen la unidad del cuerpo por el Espíritu, los que permanezcan unánimes en Él, anhelando y procurando este fuego del cielo.
En cuanto a la renovación. Muchos van a experimentar una renovación en lo espiritual y también en lo material. Dios Renueva las fuerzas y el ánimo que se había perdido en muchos. Recuperan interés en las cosas de Dios por medio de nuevas oportunidades y puertas que se
abren. La acumulación de lo viejo, de lo inútil e inservible, será un obstáculo para recibir lo nuevo. Vienen nuevas dimensiones del conocimiento de Dios y una luz intensa está descendiendo del cielo para entender muchos pasajes de la escritura que son relevantes para Dios y que dejaron de ser relevantes para la Iglesia.
Muchos van a experimentar cambios de varias formas, si es que no ha empezado ya. Cambios de casa, cambios de autos, cambios de oficinas, cambios de muebles, cambios de formas de vestir, cambios de dirección en lo que han venido haciendo, cambios de empleo. Todos estos cambios son buenos y parte de la bendición de Dios.
Veo tierras que son entregadas, inmuebles, ángeles financieros y ángeles legislativos han sido enviados para facilitar estos procesos. Pero Dios nos advierte a permanecer con los ojos en Él y no en las cosas materiales.
Será un año en que veremos la cosecha de muchas cosas que hemos sembrado. Esto será para bien y para mal. Esto se manifestará en lo material como en lo espiritual. Los que sembraron el bien cosecharán el bien, los que sembraron engaño y maldad también lo cosecharán. Será un año en que la siembra y cosecha se alcanzarán, planea y siembra lo que deseas cosechar. Es un año en que todo se fertiliza a gran velocidad.
Veremos actos de la justicia de Dios en forma sorprendente. El temor de Dios vuelve a la Iglesia. Muchos anhelarán las bendiciones de los verdaderamente justos y enderezarán sus caminos. Otros temerán viendo el pago de los impíos y de los caminan en falsedad en la casa de Dios, y se volverán a Dios.
El nueve también nos habla de nacimiento. Es una año en que veremos nacer cosas
maravillosas de parte de Dios. Viene fecundación, fertilidad, la tierra dará su fruto. Los frutos
que fueron pequeños por causa de las tormentas del pasado, empezarán a ser grandes por
causa de la paz que Dios está trayendo en medio de Sus hijos. Nacerán muchos bebés en la casa
de Dios. Parejas infértiles procrearán.
Viene paz en el territorio de los justos y grandes sacudimientos en medio de los que caminan
haciendo concesiones con las tinieblas.
Veremos los frutos de la reforma del Espíritu en gran manera. El fuego con que han sido
forjados los reformadores va a ser recompensado con grandes alegrías.
Dios está abriendo y multiplicando los tesoros del cielo, todo el que haya hecho tesoros donde
la polilla y el orín no pueden corromper, y el ladrón no roba ni hurta echarán mano de ellos y
gozarán su abundancia.
Dios nos llama a comprar de Él el oro refinado. Hay tesoros inimaginables que serán soltados
desde el cielo, para aquellos que busquen las riquezas espirituales por encima de las naturales.
Desde el 2018 vimos el inicio de un ciclo que demarcará lo que sucederá en los próximos 100
años esto también tiene que ver con la décimo novena letra del alfabeto hebreo. Su valor
numérico es 100 y está relacionada con la palabra KÓDESH, santo, santidad.
Esta el la letra KUF ella también revela al Mesías. Su pictografía original tipifica tanto una
cabeza como una aguja. Esta relacionada con el término TEKUFÁ, o ciclo. La santidad se
conecta con los ciclos de Dios, con el tiempo señalado de su juicio y redención.
La KUF se compone de 2 trazos separados, lo cual nos enseña sobre la separación que existe
entre Dios (santo), en contraposición a todo lo que se le opone. (Aguas de arriba y aguas de
abajo)
En los 2 trazos de la KUF podemos advertir otras 2 letras. Una VAV, tipo del hombre, bajo una
CAF, tipo de la mano de Dios. Esto nos enseña que debemos estar sujetos bajo la guía del
Espíritu de Dios. El Padre se está revelando de forma magnífica a aquellos que lo buscan, El nos
está llamando a reconciliarnos con Él, a reconectarnos con Su presencia bajo su guía e
instrucción. Debemos caminar de su mano, obedeciéndolo. Debemos pasar tiempo con Él, hasta
oír con claridad Su voz y ser dirigidos por Él, no por medio de terceras personas.
Nuestros hermanos y asesores espirituales son importantes pero no deben tomar el lugar de
nuestra relación con el Padre.
A muchos nos está llamando a buscarlo de madrugada antes que el sol salga, cuando empieza el
alba. Ahí nos estamos uniendo en el seno del Padre a buscar el ser “UNO” con Él y con el Hijo.
A ser una Iglesia unida por los vínculos del Espíritu. Donde doctrinas y organizaciones no nos
pueden separar.(Cada quién tenga la que Dios le dirija) En este lugar en el Espíritu lo más
importante es que se forme en nosotros el amor del Padre que sobrepasa todo entendimiento y
que genuinamente podamos amarnos los unos a los otros, y ser Uno, para que el mundo vea que
Jesús fue enviado. Si escuchas este llamado levántate todos los días o los más que puedas y
procura con toda diligencia encontrarte con el Padre por medio de Jesús y de Su Espíritu Santo.
Poco a poco nos iremos reconociendo y reconectando en este plano natural.
“ Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la
imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que
predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que
justificó, a éstos también glorificó. Romanos 8:29-30
Profeta Ana Méndez Ferrell
Comentários
Postar um comentário